Buscar este blog

sábado, 5 de agosto de 2023

OJO: Mala atención al cliente

En procura de aprovechar la edición de este año del evento Miami Spice, me puse a buscar dónde poder disfrutar de un almuerzo gustoso y gratificante al paladar, y la oferta del restaurante español BELLMÓNT, en Miracle Mile, Coral Gables, se apoderó de mi ansioso paladar. Su atractivo menú de almuerzo que incluía varios tipos de paellas, un surtido de croquetas y gazpacho lucía irresistible.

Así que sin pensarlo dos veces nos encaminamos entusiasmados hacia el lugar. Todo iba saliendo a las mil maravillas, conseguimos puesto donde estacionar con facilidad y fuimos los segundos comensales en llegar, seguidos inmediatamente por una pareja de mujeres ejecutivas (por su atuendo). ¡Pero todo cambió en un santiamén! Quien presumo es el dueño o gerente se encontraba rebanando un oloroso jamón serrano y nos echó una mirada un tanto desdeñosa que nos hizo sentir bienvenidos. A los pocos minutos, se acercó a nuestra mesa, menús en mano, y nos dijo que su menú para el evento Miami Spice no estaba impreso, que teníamos que buscarlo online. Y, así, nos dejó, con los ojos claros y sin vista para irse a atender la mesa del par de mujeres que nos sucedieron, con quienes no solamente fue muy amable y cordial, sino que se explayó en recitarles todo el menú para el evento con lujo de detalles. Tomó su orden y procedió a procesarla en su sistema. Todo esto ante nuestra atónita mirada y desconcierto. Luego se fue tras bastidores, a la cocina, para regresar a decirles al par de alborotadas féminas que sus paellas tardarían veinticinco minutos en prepararse. Luego volvió a desaparecer brevemente para regresar de la cocina con la orden de la primera pareja que esperaba en una mesa cercana. Esto me permitió echarle un vistazo a la comida del menú especial: Tres diminutas croquetas reposaban en un plato que les quedaba muy grande y un gazpacho servido sin gracia.

Fue entonces cuando nuestro "amable y considerado" anfitrión se percató de nuestra existencia; se acercó a nuestra mesa a tomar nuestra orden. Le recordamos que estábamos interesados en el menú de almuerzo del evento Miami Spice, y, de nuevo, su semblante cambió, tornándose grisoso. Con tedio comenzó a recitar los platos que aún sonaban atractivos a nuestras intenciones, hasta que mencionó las paellas. Como lo había escuchado decirles a las otras comensales que la paella tardaría veinticinco minutos, le interrumpí preguntándole: ¿Todas las paellas tardan ese tiempo en llegar a la mesa? A lo cual, respondió diciendo que sí, porque ellas se hacían al momento de pedirlas. Entonces, preguntamos por el tiempo requerido por otras opciones del menú y fue, prácticamente, el mismo. ¡Esta fue la gota que rebosó el vaso! Nosotros no podíamos permitirnos el lujo de pasar mucho tiempo almorzando, así que, molestos, optamos por levantarnos e irnos sin pensarlo más, sintiéndonos irrespetados como clientes y frustrados como comensales. Con semejantes fallas en su atención al cliente y su reprochable manejo de su cocina, BELLMÓNT quedó descartado como una opción válida durante esta edición del evento Miami Spice.